BRASILIA.- En medio de un escenario cubierto por una inmensa cortina de humo y en el que las brasas superan los 113ºF (43 grados centígrados) emergen los cadáveres de caimanes, aves de gran porte, venados, marsupiales, ganado vacuno y felinos que no consiguen escapar de las llamas.
La fauna silvestre del Pantanal de Brasil, con especies en peligro de extinción, vive a cada día jornadas épicas de supervivencia y por evitar ser alcanzada por los incendios forestales que se arrasan con el mayor humedal del mundo y dejan desolada parte del bioma compartido con Paraguay y Bolivia.
En imagen, una vista general del humo que cubre parte de la zona en el estado Mato Grosso. Los fuertes incendios que azotan este año al Pantanal brasileño, los cuales ya han destruido el 15% de este ecosistema amenazan a cientos de especies que allí habitan.
Algunos animales, generalmente los más rápidos como venados, aves y felinos, consiguen llegar hasta los perímetros urbanos para ser rescatados por voluntarios y ser llevados al único centro veterinario de atención que está operando desde finales de agosto. Los animales más graves son enviados a Cuiabá -la capital de la región- en helicópteros. Sin embargo, de acuerdo con líderes comunitarios, todavía faltan más recursos para enfrentar todos los daños a la fauna del lugar.
El Pantanal está experimentando la peor sequía en 47 años, dice el Laboratorio de Aplicaciones de Satélites Ambientales (LASA) de la Universidad Federal de Río de Janeiro Muchas áreas que normalmente se inundan este año han estado secas. El avance de los incendios en la zona rural del municipio de Pocoré, que forma parte del Pantanal, ha dejado estragos en la biodiversidad de la zona, considerada el mayor humedal del planeta, compartido con Bolivia y Paraguay.
Los pantanos secos y la calcinada vegetación se han convertido en un cementerio para centenas de animales que mueren quemados mientras tratan de huir del fuego. Los fuertes incendios que azotan este año al Pantanal brasileño y que ya han destruido el 15% de este ecosistema amenazan a cientos de especies que allí habitan. El jaguar, el mayor felino de América, es uno de ellos.
"Nuestros equipos han conseguido rescatar catorce animales, pero sobre la cuantificación de las muertes no tenemos todavía los datos concretos. Tenemos un equipo recolectando los datos en las áreas quemadas para hacer un cálculo geográfico", señaló a EFE Karen Ramos Ribeiro, la veterinaria responsable del centro de acogida. Además, precisó que los más pequeños y lentos, como osos hormigueros y erizos, son los más vulnerables", aunque especies como el jaguar, el tercer mayor felino del mundo y el más grande del continente americano también están amenazados por los incendios.
Aunque la atención se fija en especies amenazadas como el jaguar o en otras como los caimanes, gran variedad de insectos, importantes actores en el equilibrio del bioma, también comienza a ser mermada. En la región de Porto Jofre, el Parque Estatal Encontro das Águas, un santuario para la vida salvaje y hogar de la mayor población de jaguares del mundo, el fuego ha consumido más del 60% de su territorio.
Durante este 2020, los incendios en el Pantanal han aumentado más de un 230% en relación con 2019 y, según datos del LASA. El fuego ya ha devastado el 15% de las casi 14 millones de hectáreas que abarca este bioma en Brasil. Más del 90% de los incendios son causados por humanos, algunos accidentales, otros criminales, según el laboratorio.
Ramos Ribeiro indicó que el impacto en el subsuelo y en las especies es "enorme", así como para la economía de Mato Grosso, un estado agrícola y ganadero que también tiene en el turismo una fuente importante de ingresos. "Por lo que escuchamos de los habitantes de la región es que se trata del mayor incendio en más de 20 años. El impacto y el área afectada en la última semana fue de 800,000 hectáreas", lamentó.
Los fuegos llegaron al parque Encontro das Aguas, ubicado cerca de la frontera con Paraguay y uno de los lugares más turísticos de este bioma por concentrar el mayor número de jaguares del mundo. Con una extensión cercana a las 109,000 hectáreas, el parque está situado en Porto Jofre (Mato Grosso), donde los organismos ambientales han comenzado a evaluar el impacto del fuego en el hábitat de ese felino, conocido en el país como "onça pintada" y que forma parte de la simbología brasileña.
Fuente externa: Univisión
Crédito: Rogério Florentino/EFE